Cuando la seguridad no está asegurada

¿Sabías que si participas en la elección del suelo de un edificio, incluso si sólo es para cambiar uno ya existente, tienes la obligación legal de asegurar la seguridad de los usuarios de dicho edificio tanto ahora como en el futuro? Iñigo Badía, responsable para el Sur de Europa y Benelux del fabricante de suelos Altro, explica cómo evitar costosos errores al especificar suelos de seguridad.

Iñigo Badía

Al cambiar un suelo o participar en su elleción te haces responsable de su seguridad. De no ser así, se podrían producir caídas que causasen graves lesiones y derivar en costosas consecuencias personales y económicas. Para que esto no ocurra lo principal es elegir un suelo adaptado y acorde a la normativa vigente, ya que distintos tipos de suelo ofrecen distintos niveles de resistencia al deslizamiento. De ahí la importancia de elegir el tipo correcto de suelo que brinde el nivel de seguridad necesario durante toda su vida útil y, en este sentido, una empresa instaladora con experiencia puede aconsejarnos sobre la opción que mejor se adapte a nuestras necesidades.

Siemens picture_3Evaluación de riesgos
Las empresas están obligadas por ley a asegurarse de que sus suelos no sean resbaladizos para no poner en riesgo la seguridad de los usuarios. Los diseñadores tienen el deber legal de asegurar la seguridad de los usuarios de los edificios que diseñan. En realidad, estas obligaciones recaen sobre cualquier persona implicada en la cadena de especificación.

Lo primero es comenzar con una evaluación de riesgos para establecer si existe riesgo de resbalones. Si existe, debes especificar un suelo de seguridad dado que los suelos lisos y los de goma no son resistentes al deslizamiento cuando están mojados. El nuevo CTE reconoce la necesidad de evaluar los riesgos antes de instalar un suelo nuevo, o cambiar uno existente, al ejemplo de buenas prácticas que consideramos que debería ampliarse a todos los sectores.

Posteriormente, debes decidir qué suelo de seguridad es el que necesitas. Saber cómo se mide y clasifica la resistencia al deslizamiento te ayudará a tomar una decisión bien fundamentada. Debes tener en cuenta que no todos los suelos de seguridad se fabrican de la misma manera. La resistencia al deslizamiento que ofrecen algunos fabricantes puede durar poco tiempo ya que sufre un desgaste demasiado rápido.

Resistencia al deslizamiento duradera y tests
Un suelo que lleva cierto tiempo instalado no siempre se comporta como uno recién salido de fábrica, especialmente en lo relativo a la resistencia al deslizamiento. Existen varias posibles razones para que esto ocurra, incluidas el hacer una limpieza incorrecta o la contaminación que sufra el pavimento. No obstante, la primera y más importante de todas ellas es que algunos suelos simplemente no están fabricados para que duren o conserven sus propiedades durante toda su vida útil.

Algunos suelos de seguridad sólo tienen una capa fina resistente al deslizamiento y otros tienen una superficie con relieve o botones. No obstante, sus propiedades antideslizantes pueden desgastarse rápidamente, incrementándose el riesgo de caída, lo que aumenta a, su vez, la probabilidad de que los dueños de las instalaciones tengan que enfrentarse a denuncias. Demasiados suelos considerados “de seguridad” pasan de tener una buena resistencia al deslizamiento a convertirse en suelos resbaladizos tras unos meses de uso, debido al desgaste de esas capas superficiales o superficies con relieve.

En Altro contratamos un laboratorio externo independiente para poner a prueba varios suelos de seguridad de distintos fabricantes. Tras el test, pudimos comprobar que con el uso, varios modelos de suelos antideslizantes no cumplen la normativa vigente en lo relativo a resistencia al deslizamiento. Las pruebas mostraron que el riesgo aumenta enormemente en estas situaciones. Pendulum_36andOver

Así, por ejemplo, la probabilidad de que se produzca un resbalón en un suelo con un valor de resistencia al deslizamiento de PTV ≥36 que se mantiene durante su vida útil es de una entre un millón. Por el contrario, los suelos que cumplen las normas del CTE al instalarlos, pero que con el tiempo, pierden resistencia al deslizamiento, incrementan la probabilidad de que se produzca una caída o resbalón a una tan alta como una de cada dos.
Esto significa que hay que tomar una buena decisión sobre el pavimento antideslizante que se utiliza, ya que, incluso si eliges un suelo que cumple los requisitos de seguridad al instalarlo, puedes sufrir denuncias si dicho suelo, con el uso, pierde resistencia al deslizamiento.

En la actualidad no existe obligación legal alguna de informar de la resistencia al deslizamiento de un pavimento durante todo su ciclo de vida. Ni siquiera existe una norma acordada en el sector sobre cómo medirla. Los fabricantes más prestigiosos han probado sus productos a lo largo de los años y deberían poder mostrar a sus clientes los resultados. En Altro incluimos el detalle sobre la resistencia al deslizamiento durante la vida útil de nuestros productos y queremos que sean cada vez más los clientes que pidan este tipo de información para asegurarse de que van a estar protegidos durante muchos años.

Cómo funcionan los niveles de resistencia al deslizamiento
Las resistencia al deslizamiento de suelo suelen clasificarse normalmente con su Valor R, especialmente en Europa, o con su Valor en la Prueba del Péndulo (PTV), más habitual en Reino Unido, aunque algunos fabricantes incluyen ambos.

El Valor R es el resultado de la «Prueba de la Rampa», que consiste en que una persona con botas de trabajo camina sobre una rampa inclinada cubierta con lubricante; el suelo logra una clasificación u otra según el ángulo de inclinación en el que se produce el primer resbalón. El nivel más bajo es el R9, otorgado a los suelos que producen un resbalón cuando hay un ángulo de entre 6 y 10º. Y el más alto es el R13, otorgado cuando no se produce ningún resbalón hasta superado un ángulo de 35º.

Esta forma de medición tiene algunos problemas:
1. El contaminante más habitual en la vida real es el agua, no el lubricante y la mayoría de las personas llevan zapatos normales, no botas de trabajo.
2. Cada grupo de clasificación cubre un rango de ángulos con coeficientes de fricción muy diferentes entre sí en sus límites superior e inferior, por lo que la resistencia al deslizamiento puede variar de forma considerable dentro de una misma clasificación.
3. Y lo que es más importante, la prueba de la rampa no se puede trasladar. Esto hace que el Valor R solo se pueda emplear para medir el comportamiento de un suelo en un laboratorio cuando es nuevo y aún sin instalar, pero no sirve para medir el comportamiento de un pavimento instalado ya pasados unos años.

La medida preferida de Altro, también recomendada por el Supervisor Británico de Seguridad e Higiene, es la «Prueba del Péndulo», que mide el coeficiente de fricción entre el tacón del zapato y la cobertura del suelo. Para ello, se balancea de forma controlada un tacón sobre una extensión de suelo para producir el Valor de la Prueba del Péndulo. Un coeficiente de PTV 36 o superior representa un riesgo bajo de resbalones, y es la clasificación mínima para los suelos de seguridad.

Una de las mayores ventajas de la Prueba del Péndulo es que permite implantar un régimen de pruebas regulares para asegurarse que la resistencia al deslizamiento se mantenga en niveles óptimos.

Las personas que toman parte en la cadena de especificación, incluidos cada vez más los administradores de fincas e instaladores, también tienen que tener en cuenta la duración de la resistencia al deslizamiento del suelo que escogen de forma que puedan proteger a sus usuarios y evitar denuncias. Altro puede contribuir a lograrlo ya que, por ejemplo, hemos asistido al Sistema Sanitario de Escocia mediante la realización de pruebas del péndulo anuales en los suelos de sus instalaciones para apoyar los requisitos de seguridad a que se ven sujetas.

Legislación española
La normativa Española queda recogida en el DB SUA-1 (Documentos Básicos para en Seguridad de Utilización y Accesibilidad) del Código Técnico de la Edificación (CTE), donde se clasifican los pavimentos desde cero hasta tres, siendo este último el nivel de protección más alto.

La normativa Española queda recogida en el DB SUA-1 (Documentos Básicos para en Seguridad de Utilización y Accesibilidad) del Código Técnico de la Edificación (CTE), donde se clasifican los pavimentos desde cero hasta tres, siendo este último el nivel de protección más alto. Y Altro AquariusTM y Altro StrongholdTM / K30. Son modelos de la Clase 3, según el CTE

Mantenimiento del pavimento para una resistencia al deslizamiento duradera
Para mantener una larga resistencia al deslizamiento hay que analizar varios factores como los contaminantes de cada zona (aceites y grasas o champús y acondicionadores), el régimen de limpieza utilizado o el tipo de calzado que se utiliza en cada zona. También es necesario darse cuenta de que todos los suelos de seguridad, independientemente de quién los fabrique, necesitan un mantenimiento adecuado para asegurar que cumplen los estándares esperados.
Si se sigue un régimen de limpieza incorrecto se puede provocar una acumulación de suciedad y/o productos de limpieza en la superficie del suelo que actúen como una barrera y que impidan una correcta resistencia al deslizamiento. Esto indudablemente podría provocar posibles resbalones y lesiones. Algunos consejos son:

• Asegúrate de seguir siempre las recomendaciones de limpieza del fabricante de forma que se emplee el producto de limpieza correcto y en la medida adecuada.
• Es importante dejar a la solución el tiempo suficiente para que actúe correctamente
• Debe llevarse a cabo un correcto aclarado para eliminar del suelo no sólo la suciedad sino también el producto de limpieza utilizado.
• Ningún limpiador va a lograr recuperar la resistencia al deslizamiento perdida. Por eso elegir un suelo de seguridad con resistencia al deslizamiento duradera sigue siendo la mejor forma de evitar resbalones.

Conclusiones
Por todo lo comentado y como conclusión, los consejos que damos a todas aquellas personas que toman parte en la especificación de suelos son:

1. Comprueba la información del producto de muestra y asegúrate de entender la importancia de los datos allí reflejados.
2. Pide a los fabricantes de suelos que te muestren los resultados de resistencia al deslizamiento prolongada; el deber de asegurar que un suelo conserva su seguridad recae en quien lo especifica.
3. Haz preguntas, asegúrate de saber que el suelo que vas a especificar se adapta al uso concreto que se quiere dar a la zona en cuestión.
4. Al entender el que no todos los suelos de seguridad tienen el mismo rendimiento, puedes tomar una decisión más razonada y evitar errores que podrían costarte dinero a la larga, bien por reclamaciones, inspecciones o denuncias.