Las cocinas modulares de Charvet destacan por su robustez, rendimiento y ergonomía

Con 80 años de experiencia en el sector, la delegación en España de Charvet aporta cercanía, comprensión y asesoramiento individualizado. Siempre van de la mano de instaladores de probada reputación y experiencia para llevar a cabo proyectos de gran éxito. Con motivo del reportaje sobre cocinas modulares de la revista MAB Hotelero 210, la firma nos muestra sus ventajas en este tipo de equipamiento.

Los equipos de Charvet destacan por su robustez, rendimiento y ergonomía. Poseen una estética y acabados diferenciadores. Con todo garantizan su rentabilidad a medio y largo plazo.

Robustez
Los equipos Charvet están concebidos para durar. Dos criterios de robustez garantizan su longevidad. Por un lado por la calidad de los materiales empleados encimera en acero inoxidable AISI 304 de 30/10, y, por otro lado por la rigidez de las estructuras: cada módulo incorpora un chasis monobloque en acero inox AISI 304, enteramente soldado, que confiere al conjunto una solidez fuera de lo común.

Rendimiento
Cada equipo Charvet es estudiado para garantizar, dentro del respeto de las normas de seguridad, el mejor equilibro entre potencia de calentamiento, homogeneidad de cocción y capacidad de producción. Un rendimiento que se encuentra tanto en la concepción tradicional de las placas radiantes o en la rapidez de calentamiento de los quemadores, como en la regularidad de cocción de las sartenes.

Ergonomía
Para ser eficaz, un equipo de ser fácil de usar. Los mandos y las empuñaduras son diseñados y ubicados para simplificar el trabajo y obtener gestos precisos en total seguridad.

Higiene
En una cocina, la higiene y el fácil mantenimiento son inseparables. Así pues, todos los elementos y componentes son estudiados y diseñados para facilitar su limpieza: formas depuradas, pulido cuidadoso, estanqueidad absoluta y acabado impecable.