Ha remitido un escrito al ministro Pedro Solves
La Federación Española de Hostelería ha dirigido un escrito al vicepresidente segundo del Gobierno y ministro de Hacienda, Pedro Solbes, en el que se pide el aplazamiento de los pagos fraccionados del IVA, Módulos y del Impuesto de Sociedades que, según el calendario vigente, tendrían que hacerse efectivos en próximas fechas. Se pide, igualmente, que se ejecute de inmediato la medida ya aprobada por el Gobierno de abonar a las empresas las devoluciones del IVA sin esperar al cierre del ejercicio.
El objetivo que se pretende con este aplazamiento de pagos fiscales es que las empresas del sector no se vean en mayores dificultades de liquidez que las que ya padecen por la situación económica y el bloqueo crediticio de los bancos. Las empresas del sector están sufriendo una caída de ventas con relación al ejercicio anterior y, además, una reducción de los márgenes comerciales, porque en la situación actual no pueden trasladar a precios los fuertes incrementos de sus costes de producción (mercaderías, energía, salarios). En esta situación, el cierre de los créditos se hace especialmente dramático, porque la falta de liquidez que se padece está poniendo en peligro la continuidad de la actividad.
Este aplazamiento fiscal se pide, como medida transitoria, para facilitar la actividad de las empresas en tanto lleguen a hacerse realmente efectivas las medidas adoptados por el Estado para la reactivación crediticia de las entidades financieras.
El objetivo que se pretende con este aplazamiento de pagos fiscales es que las empresas del sector no se vean en mayores dificultades de liquidez que las que ya padecen por la situación económica y el bloqueo crediticio de los bancos. Las empresas del sector están sufriendo una caída de ventas con relación al ejercicio anterior y, además, una reducción de los márgenes comerciales, porque en la situación actual no pueden trasladar a precios los fuertes incrementos de sus costes de producción (mercaderías, energía, salarios). En esta situación, el cierre de los créditos se hace especialmente dramático, porque la falta de liquidez que se padece está poniendo en peligro la continuidad de la actividad.
Este aplazamiento fiscal se pide, como medida transitoria, para facilitar la actividad de las empresas en tanto lleguen a hacerse realmente efectivas las medidas adoptados por el Estado para la reactivación crediticia de las entidades financieras.
