por Gema Boiza
A sus 30 años de experiencia y trayectoria en el mercado, Comercial Friolosan puede presumir de ser una de las voces que más autoridad tiene en el segmento de la elaboración de sistemas de equipamiento y cocinas en el sector de las franquicias hosteleras.
Un segmento que tras la Covid19 vuelve a sufrir los envites de una situación económica como la actual, lastrada por el impacto de la guerra en Ucrania y el desabastecimiento de materiales que ésta ha derivado a escala mundial.
En una entrevista con MAB Hostelero los gerentes de la compañía Juan Carlos y Francisco Javier López González explican cómo ese desabastecimiento es el principal reto al que se enfrentan en 2022, y cómo la demora en los plazos de entrega los ha llevado incluso a buscar alternativas en nuevos proveedores.
Defensores de la innovación, tanto en sus labores de producción como de gestión, nuestros entrevistados aseguran que tener nuevos horizontes siempre está en su cabeza y que les gustaría que la firma abriera nuevas líneas de trabajo en el sector hotelero y la alta cocina. Así lo cuentan.
¿Qué es lo que diferencia a Comercial Friolosan de su competencia? ¿Cuál es el valor añadido de la compañía?
Desde nuestra fundación en 1992 siempre hemos intentado ponernos en la piel de nuestros clientes observando sus necesidades e implicándonos con ellos en cada compra de cada máquina.
No les dejamos solos en ningún momento, les aconsejamos y acompañamos en el proceso desde la primera llamada hasta que les entregamos el proyecto. Todo ello nos ha permitido cumplir 30 años de trabajo realizando equipamiento para franquicias.
¿Qué peso tiene la innovación en la compañía?
La innovación ha sido para nosotros una constante. Hemos adaptado nuestra forma de trabajar a las novedades tanto tecnológicas como de gestión, cambiando nuestros sistemas de trabajo. Así hemos llegado hasta nuestros días en los que contamos con un equipo en implantación y diseño en los últimos sistemas de trabajo.
Visto el precio de la energía, la eficiencia energética debe ser ahora una absoluta prioridad…
Desde siempre nuestra preocupación ha sido adaptarnos a las nuevas tecnologías y esto incluye el ahorro energético. Es verdad que al trabajar con fabricantes de primer nivel todos ellos comparten con nosotros esta preocupación, y más con las subidas tan desorbitadas de las fuentes energéticas.
¿Qué os piden vuestros clientes para vuestros equipamientos además de esa eficiencia energética?
Una vez que nos ponemos a estudiar junto a nuestros clientes un proyecto, independientemente del ahorro energético, que hoy en día es muy importante, lo que intentamos es ponernos en su lugar y facilitar en lo posible la realización del trabajo del personal que va a desarrollar su actividad en cada una de las zonas.
Nos implicamos para adaptar la implantación de todos los elementos para hacer la vida más sencilla a todos esos trabajadores.
Ahora que hay tantas cocinas ‘industriales’ a la vista en hostelería… ¿qué os demandan para que esas cocinas resulten atractivas desde un punto de vista visual?
Últimamente en la restauración la tendencia es instalar cocinas visibles para el cliente, y esto requiere hacer instalaciones con elementos a medida y evitando en todo lo posible huecos donde se pueda almacenar la suciedad.
Aunque la limpieza en hostelería es una actividad importante no cabe duda de que hay que facilitarla en todo lo posible creando zonas con encimeras de un plano único y máquinas adaptadas. Es cierto que las cocinas vistas pueden ser espectaculares, pero hay que hacer todo lo posible para que una vez instaladas siempre parezcan nuevas.
¿De dónde son los materiales con los que trabajáis?
Nuestros proveedores son en el 90% de los casos españoles. Algunas nacionales son Infrico (Lucena, Córdoba) y Fricosmos (Madrid), y algunas extranjeras son Hobart o Nisbet.
¿Cuánto tardáis desde que un cliente os llama hasta que montáis sus equipamientos o cocinas?
Depende de muchos factores, de la prisa del cliente, de la disponibilidad de los materiales, de los tiempos de entrega, de las complicaciones que puedan darse en el local donde va a montarse el negocio… Hemos montado obras completas en un mes y otras en nueve meses.
¿Os planteáis diversificar vuestros clientes? ¿Hacia qué ramo os gustaría orientaros?
Abrir nuevas líneas de trabajo es una idea que siempre está en nuestra cabeza. El sector hotelero o la alta cocina son dos ramas en las que nos gustaría abrir nuevos horizontes.
¿Estáis sufriendo las consecuencias del desabastecimiento de materiales?
¡Sí! Estamos sufriendo mucho las consecuencias del desabastecimiento, hasta el punto de que hemos tenido que cambiar de proveedores que han trabajado mano a mano con nosotros desde nuestros inicios por tiempos de entrega excesivos, ¡de hasta cuatro meses!
Pero cuando se trata de un cliente haces lo que sea porque tenga todo a punto cuando él lo solicita y por eso no nos queda otra alternativa.
¿Es ese desabastecimiento uno de los retos a los que enfrentáis en 2022?
Sí, sin ninguna duda. Cuando terminó la crisis del Covid pensábamos que ya todo iba a ir a mejor, pero hemos vuelto a empeorar a raíz de la guerra en Ucrania.
Después de la pandemia mejoró todo bastante, mucha gente quiso aventurarse e invertir y tuvimos una subida importante. Ahora otra vez estamos viendo que hay mucho proyecto parado y que hay obras que se presupuestan, pero se paralizan.
¿Cuál es el mayor desafío que habéis este año?
Nuestro mayor desafío está siendo la falta de materiales y por lo tanto los plazos de entrega. Como consecuencia de la falta de materiales las demoras en las entregas de la maquinaria han crecido, y considerablemente.
Una vez más nos damos cuenta de que no controlamos nada y de que cualquier cosa puede cambiar los planes.
Afortunadamente estamos saliendo del paso buscando alternativas, pero es un tema que nos ha preocupado mucho en este inicio de año.
¿Cómo se presenta para Comercial Friolosan 2022?
De momento no tenemos un mal pronóstico. Parece que en cuanto a nuevos proyectos están las cosas un poco paradas, pero confiamos en que poco a poco y cuando vayamos saliendo de esta crisis iremos mejorando y la gente se irá animando.
¿Cuáles son vuestros proyectos a medio y largo plazo?
Este año estamos viendo que ha habido una bajada en la realización de proyectos a nivel general, aunque no nos estamos viendo demasiado afectados por ello.
La falta de materiales, los plazos de entrega que nos están dando nuestros proveedores y la crisis económica en la que estamos entrando están provocando una bajada en la creación de nuevas franquicias.
Estamos viviendo un momento de incertidumbre, y no sabemos cómo irán las cosas de aquí a que termine el año. Por el momento seguimos trabajando duro en los proyectos en los que ya estamos en Madrid, Sevilla, Alicante, Málaga y Cáceres, entre otros.
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