Dosilet: «Hay muchas ventajas en promover el producto nacional»

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Recurrir a fabricantes españoles de maquinaria horeca ofrece ventajas directas como disfrutar de una garantía de fabricación según estándares europeos estrictos (que ya por sí sola es presagio de un vida útil larga y eficiente), disponer de recambios de piezas durante años y contar con una asistencia posventa de proximidad que agiliza y abarata considerablemente la instalación, reparación y reciclaje de los equipos profesionales, afirma David Santamans, CEO de Dosilet cuando se le pregunta por el tema y añade que «Indirectamente, hay otras tantas ventajas como promover la industria y el empleo nacionales además de contribuir sosteniblemente con el medioambiente: ninguna máquina importada de Estados Unidos o China puede ser “ecofriendly” por mucho que lo afirme su etiqueta si es transportada en aviones o barcos portacontenedores contaminando mares y oceános de medio mundo».

Según Santamans, en cuestión de competencia, las máquinas procedentes de algunas zonas como el sudeste asiático, no lo hacen en igualdad de condiciones. «Y no sólo porque no cumplen la normativa CE de seguridad sino porque su rentabilidad es a costa de mantener unas condiciones económicas y de seguridad e higiene muy precarias con sus trabajadores».

Opinión del cliente

El directivo rememora que la imagen de la maquinaria horeca española durante los años 70, 80 y 90 era inmejorable. «Hablamos de los tiempos en que la feria Hostelco competía de igual a igual con Milanhost, hoy muy por delante. Fue a raíz de la crisis del 2008 cuando la demanda de productos de muy bajo precio fomentó que algunos distribuidores apostaran por la importación de maquinaria “low cost” del este de Europa o del sudeste asiático convirtiéndose en la competencia de los propios fabricantes nacionales con el precio como principal argumento de venta y sin sombra de ninguna cortapisa gubernamental de carácter proteccionista».

david santamans ceo de dosilet
David Santamans, CEO de Dosilet.

Desde hace unos años, valores como la cocción saludable, la eficiencia energética, la sostenibilidad o la digitalización «devuelven protagonismo a la calidad de fabricación y, con ella, a los fabricantes europeos y, por tanto, nacionales. Esto es así, tanto a los ojos de los usuarios finales, como de aquellos distribuidores que persiguen la satisfacción del cliente y no sólo su propio margen de beneficio».

Y ahora la pandemia ha acentuado las dos tendencias comentadas en el punto anterior: por un lado, dice Santamans, la venta por internet «prima los productos de bajo precio pero, por otro, promueve una mayor concienciación sobre la salud y el medioambiente que hacen de la cocción saludable, la eficiencia energética, la sostenibilidad o la digitalización retos imperativos para todos los fabricantes que aspiran a ser técnicamente competitivos». «Después de años en que las políticas gubernamentales han velado poco por la industria, esto se vuelve un poco cuesta arriba pero los fabricantes españoles cuentan con la ventaja de décadas de experiencia a sus espaldas por lo que están preparados para superar el reto sobre todo si, como está anunciado, se producen inversiones e inyecciones de capital en el sector industrial que promuevan y aceleren procesos de reconversión hacia la industria 4.0».