Delivery y takeaway, apuesta para recuperar la ilusión

joaquin felipe delivery
Por Joaquín Felipe

Delivery y Take Away, una opción que ha venido para quedarse y que ha mejorado mucho con la inclusión, por necesidad, de la buena gastronomía. Ya son muchos profesionales los que se suman a la iniciativa, más como salida emocional para poder cocinar que la rentabilidad que pueda proporcionar.

Nos encontramos con un perfil de cocinero que cuenta con la posibilidad de elaborar platos ricos y sabrosos para el consumo en los domicilios y espacios distintos que no sean los restaurantes, que el público en general ha dejado de frecuentar, solo hay que ver los análisis de ventas en plataformas.
En un momento de parón, donde las ideas afloran por necesidad, hago un análisis personal y me pregunto, ¿Dónde estoy?, ¿Qué puedo hacer ?, ¿Cómo puedo volver a empezar casi de cero a generar ilusión? Con muchas ganas de volver a cocinar, me encuentro el hotel cerrado y la previsión sin fecha para la apertura, ahora, no solo hay que tener ganas, hay que tener el concepto muy claro y trabajado.

Delivery: empezar a rodar

La idea de un servicio a domicilio es una buena opción para poder empezar a rodar en un edificio destinado a un hotel, el restaurante se encuentra en una entreplanta y soy consciente de la situación de la hostelería y donde estoy ubicado.

De hecho, tenemos que transformar de momento el concepto de restaurante de hotel, con desayunos, comidas y cenas, barra y room-service, en una nueva experiencia. El primer paso, debemos cambiar nuestra manera de ver un servicio donde se puede observar el resultado en la mesa y tenemos un seguimiento de todo el proceso para poder ver la satisfacción del cliente y poder resolver alguna duda o queja que surja.

Ahora entregas una bolsa preparada pero nunca sabes en que estado llegará, si se consumirá correcta e inmediatamente a la recepción del pedido o si el cliente le aplicará algún proceso no pensado o erróneo…

Comenzamos a desarrollar una carta basada en un producto popular, el pollo, que bien trabajado y tratado nos permitiría un hueco en el mercado, con instalaciones básicas de cocina, fuegos, hornos, mesas de trabajo, máquina de vacío y rooner, máquina de lavar…preparados para empezar a producir.

Diseñamos un packaging acorde a la temática, bolsas, cajas, etiquetas y embalaje en general, sostenible, Bio y reciclable.

Otro punto importante es cómo llegar al cliente. Desarrollamos una App muy visual y fácil de entender para fidelizar clientes y utilizamos una plataforma para agilizar y tener más visibilidad de cara a los clientes.

En conclusión, es una apuesta que viene a sumar lo que restas de ocupación a día de hoy en el restaurante, se debe valorar muy bien los costes para que sea mínimamente rentable, puede ser una ventana al futuro si se trabaja con humildad y profesionalidad, pensando siempre en la satisfacción del cliente.