“Sabemos que los virus se pueden encontrar en las partículas en suspensión que emita una persona infectada y, concretamente, los expertos indican que el SARS-CoV-2 permanece activo hasta 3 horas en el aire interior y 2-3 días en las superficies de la habitación en condiciones interiores comunes. Si atendemos a la condición de permanencia en el aire, los sistemas de ventilación y aire acondicionado juegan un papel importante, ya que una adecuada ventilación y filtración facilitadas por estas instalaciones pueden reducir la concentración de SARS-CoV-2 en el aire y por tanto el riesgo de transmisión por vía aérea en los locales”, afirma Susana Rodriguez presidenta de la asociación Nacional de Instaladores ASOFRIO
Aunque los científicos y técnicos desconocen aún muchos aspectos sobre el Sars-Cov-2, lo que si está claro es que tendremos que convivir con él durante un tiempo, ir avanzando en su conocimiento a todos los niveles, protegiendo a las personas minimizando el riesgo de contagio e ir intentando recuperar la actividad económica del país.
Minimizar riesgos
En estos momentos en los que vamos recuperando poco a poco la “nueva normalidad” y donde es necesario para ello minimizar el riesgo de contagio, cada local de uso público, ya sean oficinas, comercios, hoteles, restaurantes, centros educativos, centros de ocio y cultura…se plantea recuperar la actividad minimizando los riesgos tanto de sus empleados como de sus clientes.
Para retomar la actividad general de un local y minimizar el riesgo de contagio, entre otros, se hace necesario trabajar en dos grandes líneas: revisar y adecuar las instalaciones existentes de climatización y ventilación y la desinfección del local en general, particularmente las superficies de contacto.
Es evidente que, para el correcto funcionamiento de las instalaciones de climatización, su mantenimiento se debe realizar adecuadamente y por profesionales cualificados, pero en estos momentos cobra especial importancia.
Empresas como las que conforman el grupo Asofrío, están perfectamente cualificadas para valorar y proponer soluciones para la puesta a punto de las instalaciones de climatización de cualquier espacio.
“Contar para el asesoramiento, instalación y mantenimiento con empresas de dilatada trayectoria, que están informadas y formadas en todos los avances tecnológicos de manera directa por parte de los fabricantes, y que son conocedoras de todas recomendaciones técnicas internacionales elaboradas por expertos, es un valor diferencial y sinónimo de tranquilidad para los clientes”, indica Susana Rodriguez, presidenta del grupo Asofrío.
En función de los locales y sus necesidades equipamiento, estas empresas conocen las tecnologías aplicables más adecuadas a los equipamientos existentes para minimizar el riesgo de contagio. Rodríguez destaca que “Nos encontramos en un momento en el que el ‘miedo al contagio’, unido a las nuevas oportunidades de negocio para los fabricantes de tecnologías, hacen que en el mercado haya infinitas soluciones para mejorar la calidad del aire, pero debemos tener claro como clientes, que no solo es importante la eficacia de los equipos que nos instalen, si no que es imprescindible que la selección de la tecnología se haga de manera óptima según las necesidades, que el dimensionamiento sea adecuado y que la instalación se realice por empresas instaladoras habilitadas con garantía de que el trabajo ejecutado será según las especificaciones normativas que están sujetas a continuas modificaciones”.
Adicionalmente a la actuación sobre la regulación de las instalaciones de climatización y mejora del tratamiento de aire, las empresas del grupo Asofrío pueden ofrecer un servicio 360 que incluiría la desinfección de los espacios por empresas inscritas en el ROESB, capacitadas y habilitadas para realizar ese servicio a los usuarios que necesiten adecuar sus instalaciones para recuperar su actividad.
Es importante que recuperemos la normalidad en esta nueva realidad y para ello, la prevención de la propagación del SARS-CoV-2 realizada por empresas cualificadas es fundamental.
El sector
Se estima que la refrigeración contribuye en la generación de un valor añadido que representa aproximadamente el 40% del PIB de España. Con una facturación de más de 5.000 millones de euros, y más de 22.000 empleos. Cabe destacar, que el sector ha experimentado importantes tasas de crecimiento en los últimos años, generadas en buena medida por el desarrollo tecnológico que han promovido las políticas europeas dirigidas a reducir el impacto ambiental.