La comida a domicilio sigue ganando peso entre la población. Con la duda de su rentabilidad para las compañías, el número de usuarios que optan por esta opción continúa creciendo. Así, la facturación del sector delivery alcanzó los 1.099 millones de euros en 2017, suponiendo esto un auge del 9% respecto a los datos registrados en el año 2016.
Pero, las buenas noticias no terminan aquí para los integrantes del sector. Las previsiones auguran un crecimiento del 20% durante los próximos tres años, auge que se extenderá al resto del continente. A pesar de las buenas cifras, estas todavía siguen lejos del mercado potencial por excelencia, el estadounidense. Al otro lado del charco la demanda de comida a domicilio es de lo más habitual.
Los jóvenes, su grandes aliados
No es un secreto que muchas de las solicitudes de comida a domicilio se han a través de aplicaciones como Just Eat, Glovo o Deliveroo. Debido precisamente a este aspecto, la práctica de esta actividad es cada vez más ‘cosa de jóvenes’. El intervalo de edad más consumidor se sitúa, por tanto entre los 16 y los 35 años.
A este hecho hay que sumar también la proliferación de negocios basados únicamente en el servicio de comida a domicilio, como el caso de Nococinomas, Wetaca o Fotowa. Además, recientemente hay que sumar otra tendencia que podría suponer otro empujón para el sector. Y es que Deliveroo ha instalado en Madrid sus propias cocinas, extendiendo con ello su negocio dentro del sector delivery más allá del mero reparto de comida de restaurantes convencionales y dejando un hueco para distribuir su ‘propia’ comida.
