La madrileña recibirá la compra de un año gracias a su idea «Todos somos raros». Al concurso se presentaron más de 70 personas que aportaron originales ideas para reducir el desperdicio de alimentos.
Olaya Pazos ha sido la ganadora de la segunda edición del concurso de AECOC «Lluvia de ideas» gracias a su idea «Todos somos raros». Su propuesta fue la más votada por los más de 300 profesionales de la cadena agroalimentaria que acudieron al IV Punto de Encuentro AECOC Contra el Desperdicio Alimentario. Los asistentes, pertenecientes a la administración pública, empresas privadas, asociaciones de consumidores y bancos de alimentos, decidieron mediante un sistema de voto anónimo que «Todos somos raros» era la mejor propuesta para reducir el desperdicio de comida.
La idea ganadora consiste en habilitar un espacio outlet en el punto de venta con productos que bien durante el proceso de fabricación o transporte han perdido los requisitos de homogeneidad que suelen imponerse. Este sería el caso, por ejemplo, de frutas y verduras que no tienen una apariencia estándar, o de latas y tetra bricks dañados o abollados que pese a contener alimentos en perfecto estado no presentan su forma comercial. Olaya Pazos propone a los establecimientos el ofrecimiento de estos productos a «un precio de oportunidad» para dar así salida a alimentos que se quedarían fuera de la red de distribución.
El premio por haber terminado en primer lugar es «la compra de un año». La ganadora recibirá en su casa a partir del mes de octubre, y durante un año, un lote mensual de productos valorados en 150 euros o, si lo prefiere, un cheque por ese valor canjeable en cualquiera de los puntos de venta de la empresa de distribución que ofrece el premio. Las empresas participantes en la iniciativa han sido: Calidad Pascual, Caprabo, Carrefour, Covirán, Danone, Dia, Ebro, El Corte Inglés, Grupo Siro, Idilia Foods, Mahou San Miguel y Unilever.
Lluvia de Ideas
La iniciativa «Lluvia de ideas» es parte del compromiso de AECOC y de todas las empresas integradas en su proyecto «La Alimentación no tiene desperdicio» de trabajar para concienciar a la sociedad española de la importancia de hacer un buen uso de los alimentos, frenando así́ un despilfarro que tiene un elevado impacto económico, social y medioambiental. La «Lluvia de Ideas» tiene como objetivo conocer mejor las limitaciones que los ciudadanos encuentran en el entorno doméstico a la hora de sacar el máximo partido a los alimentos e identificar oportunidades de mejora que eviten que toneladas de comida acaben en los cubos de basura
