El Taller de Piñero cubre de frutas la barra de “Tickets”

Más de 1000 piezas pintadas a mano visten el nuevo espacio del restaurante de Albert Adriá.

Desde su apertura, el restaurante Tickets ofrecía al visitante un espacio anexo dedicado a la snackería-cocktelería: 41grados. Con el paso del tiempo, el éxito del local principal ha hecho necesaria una ampliación, por lo que se ha aprovechado el espacio hasta ahora ocupado por la cocktelería. En él se ha creado la nueva “barra de postres” del local, planteada y diseñada por El Equipo Creativo, el estudio que originalmente distribuyó y diseñó el espacio en “Tickets”.

Según Albert Adriá, “tuve la idea de un nuevo espacio que ordenara y complementara la oferta dulce de “Tickets”, y me pareció interesante que este se basara en cuentos infantiles donde los postres tienen especial protagonismo”.  Basándose en esa premisa, Oliver Franz Schmidt y Natali Canas del Pozo imaginaron un techado de frutas situados fuera de contexto y de escala, algo que pudiera estar sacado de obras como “Alicia en el País de las Maravillas” o “Charlie y la Fábrica de Chocolate”.

El reto técnico asociado hizo a Albert Adriá confiar en El Taller de Piñero, empresa especializada en la decoración temática de locales, a los que el cocinero conocía por su capacidad de resolver ideas tan poco estandarizadas como la propuesta.

El trabajo conjunto entre El Taller de Piñero y El Equipo Creativo comenzó con el desarrollo de planos sencillos que marcaran la ubicación y cantidad de las frutas deseadas, así como con el moldeo a mano de prototipos individuales de frutas que fueron evolucionando a lo largo del proceso. También trabajando sobre el diseño de sillas, bancos y mesas, todas ellas diferentes.

El objetivo estaba en conseguir un diseño totalmente original, pero integrado en el espacio ya existente, al que las más de 1000 piezas de fruta de resina y fibra de vidrio aporta la explosión de color que distingue la nueva barra de postres.

Según El Equipo Creativo, los comensales viven en este nuevo espacio “la guinda de la cena”. Una guinda para la que El Taller de Piñero tuvo que tener en cuenta el peso de los materiales utilizados en cada una de las piezas, diseñadas, producidas y pintadas a mano en el tiempo récord de un mes.

Según José Miguel Piñero, director de El Taller de Piñero, “Más que un reto, este proyecto ha sido una suerte. Nos encanta trabajar sobre ideas poco convencionales, sobre todo cuando el resultado es el que hemos conseguido en Tickets”.