El SNS tiene 5.316 camas dedicadas a la atención de pacientes que podrían beneficiarse de una atención alternativa sociosanitaria

Según el último estudio de Antares Consulting presentado con la colaboración de la Fundación Edad&Vida

El aumento de las personas con enfermedades crónicas y pluripatologías que, a su vez generan dependencia, es un fenómeno creciente  que requiere un cambio en la atención actual, todavía basada en la atención a personas con enfermedades agudas.

Barreras para la construcción del espacio sociosanitario
El informe analiza en profundidad las barreras actuales para la construcción del espacio sociosanitario en España y formula recomendaciones al respecto.

Las barreras que se identifican se centran en: la ausencia de un modelo de prestación de servicios de calidad alrededor de las necesidades de las personas; la rigidez de la red de servicios; el desarrollo muy limitado de las herramientas de gestión de la demanda; la ausencia de un modelo de integración de los cuidados en el territorio; la dificultad para orientar los flujos de financiación y la separación de las redes sanitaria y social.

Ante estas barreras, según el informe, las principales claves para la construcción del espacio sociosanitario en España son: la financiación conjunta del espacio sociosanitario como palanca del cambio; la construcción de órganos conjuntos de elaboración y seguimiento de políticas sociosanitarias; la flexibilización del abanico de recursos y servicios; y una inversión decidida en sistemas de información.

Agenda concreta
El estudio propone además una agenda para la construcción del espacio sociosanitario:

-Primer paso: integrar las políticas destinadas al espacio sociosanitario en un único departamento.

-Segundo paso: transferir a este departamento la autoridad, autonomía y responsabilidad en la toma de decisiones e implantación de la prestación sociosanitaria.

-Tercer paso: establecer el modelo de espacio sociosanitario a implantar: territorio, población diana y segmentación; cartera de servicios; recursos estructurales y las modalidades de participación para cada sector; protocolos, procedimientos, guías, equipos multidisciplinares, nuevos perfiles profesionales (gestión de casos) y flujos de trabajo necesarios; sistemas de información; sistema de financiación y de compra de servicios; abrir el sistema a la participación activa del usuario; y definir el sistema de evaluación y corrección.

-Cuarto paso: promover un plan de comunicación y participación de todos los agentes de interés.