Aunque señala a los ayuntamientos como freno a la creación de empresas
La sustitución de la autorización turística para cafeterías y restaurantes por una declaración responsable supone, asimismo, agilizar los trámites burocráticos que retrasan la puesta en marcha de las empresas y que pueden afectar a la viabilidad de los proyectos.
También se entiende como un avance la eliminación del «silencio negativo», por el cual se entiende denegada una solicitud para poner en marcha de un negocio por el hecho de que la administración correspondiente no le haya contestado en los plazos de que legalmente dispone para hacerlo, dotará de confianza a los emprendedores y dejará de proteger a las administraciones incumplidoras.
La asociación ha recordado que existe estudios, como el realizado por Doing Business, que sitúan a España en el puesto 140 entre los países con mayor dificultad para la creación de empresas, sobre 181 países estudiados, muy alejados de los 30 primeros países industrializados y por detrás de países como Afganistán, Estonia, Israel, Sri Lanka, Panamá o Etiopía, por citar algunos.
La Viña señala que los problemas para el mantenimiento de las empresas son creados por los ayuntamientos, que habitualmente tardan más de tres años en expedir las licencias.« Esta situación se hace insostenible para muchos emprendedores madrileños que ven ahogarse financieramente sus proyectos empresariales o que directamente, ante esta situación, descartan de antemano poner en marcha el proyecto empresarial«, señala la asociación presidida por Tomás Gutiérrez. «Desde La Viña consideramos que las medidas que ha afrontado el Ejecutivo regional son totalmente insuficientes mientras los ayuntamientos no adapten cada una de las ordenanzas que tienen vigentes o que vienen aprobando a la Directiva Europea de Servicios».
