Buenas noticias para los amantes de los animales, al menos para aquellos que contemplen visitar Portugal a partir de mayo y que lleven consigo a su fiel compañero, o que residan en el país vecino. El Parlamento de Portugal ha aprobado una ley que permite la entrada de mascotas en restaurantes en compañía de sus dueños, además de en otros establecimientos comerciales que estén debidamente señalizados para ello.
La norma ha sido aprobada por unanimidad y entrará en vigor a partir de mayo de este 2018. Esta dará voz y voto a los hosteleros: si estos así lo quieren, tendrán la posibilidad de permitir el acceso de animales al establecimiento, bien sea al conjunto, o a un lugar específico acotado y preparado para su presencia.
Ciertas normas a cumplir
La nueva legislación permite a los dueños de los restaurantes establecer un límite máximo de animales, que deberán estar sujetos con una correa corta, no pueden circular libremente por el establecimiento y tienen prohibida la entrada a lugares de servicio o donde haya alimentos.
El texto fue elaborado por la Comisión de Economía a partir de los proyectos de ley presentados por el marxista Bloque de Izquierda, el ecologista Los Verdes y el Partido de las Personas, los Animales y la Naturaleza.
Hasta ahora, la ley portuguesa solo permitía la entrada en restaurantes de perros guía y prohibía la presencia de animales en los locales que ofreciesen comida y bebida. Portugal aprobó el año pasado un nuevo estatuto jurídico que reconoce que los animales son «seres vivos dotados de sensibilidad y objeto de protección jurídica» y no «cosas», como constaba entonces en su código civil.
Una ley que puede crear precedente
La creciente presencia de mascotas entre los españoles no pasa desapercibida. No hay más que echar un vistazo por las redes sociales o por los parques. Tener gatos o perros es un elemento común y los amantes de los animales quieren que estos les acompañen allá por donde van. Además, se muestran encantados cuando se les ayuda y fomenta su presencia. ¿Debería, por tanto, España seguir los pasos de Portugal?
En nuestro país no hay una ley como tal que permita la entrada de mascotas a los locales hosteleros. Pero las Comunidades Autónomas sí han desarrollado su propia normativa y han dejado el poder de decisión final en los ayuntamientos. Las excepciones, como invita la lógica, son los perros guía, que pueden entrar en casi la totalidad de los establecimientos, y los espacios en los que manejan alimentos, vetadas para los animales.
Lo que sí es cierto es que el número de establecimientos que permiten el acompañamiento de sus fieles escuderos es creciente y además, puede ser un interesante nicho de mercado para los locales hosteleros ansiosos de fidelizar a su clientela y ganar adeptos. ¿Sentará un precedente Portugal en la Península? El tiempo lo dirá.
Normalmente, no es un problema de los animales sino de los dueños.
Es un asunto educacional y nada más.
Quienes frecuentan nuestro país vecino se dan cuenta enseguida de las diferencias de comportamiento de la gente, de su volumen de voz, del trato del personal y hacia el mismo, etc. Y cómo no, sus mascotas también.
Y esto es así tanto en adultos como en niños, quienes parecen, muy a menudo, los «reyes del mambo» ante la complacencia de sus padres.
Poco tiene que ver lo que se pueda autorizar en Portugal con lo que se pueda hacer en España.