El año 2017 se ha convertido en el tercer ejercicio positivo para los bares y restaurantes españoles. Concretamente, el pasado año, las ventas en hostelería se situaron en 36.000 millones de euros, lo que supone un 2,5% más en referencia a los datos recopilados en 2016. Todo ello, acorde a los datos recopilados por NPD.
Este buen dato es el mejor desde 2011 (36.900 millones), cuando la crisis económica azotó con fuerza a los establecimientos de nuestro país. Aun así, la cifra sigue a una distancia considerable del récord marcado en 2008 de 42.000 millones de euros.
Más visitas y más gasto medio
Esta evolución positiva del volumen de negocio durante el pasado ejercicio se debió fundamentalmente al auge del 1,3 % de las visitas a bares y restaurantes, con 98 millones de consumos adicionales fuera del hogar. Además, el gasto medio por cliente y/o comensal también creció un 1 %, hasta los 4,88 euros por visita.
Los mayores incrementos del ticket medio se registraron en los establecimientos de comida italiana y en las hamburgueserías. Asimismo, en materia de visitas los repuntes más significativos se observaron en los locales de comida rápida, cafeterías y bares de tapas. De hecho, los restaurantes de servicio rápido constituyen de nuevo el principal motor de consumo, al aportar el 86% del incremento de visitas registrado el año pasado.
Acorde a las conclusiones de NPD, las cadenas de restauración organizada son las principales responsables del crecimiento del sector -ya representan casi uno de cada cuatro euros de facturación-, mientras que los operadores independientes «se mantienen estables».
