Paul Bocuse, el ya expresidente de Bocuse D’or, ha delegado su cargo en su hijo, Jérôme Bocuse, quien tiene un amplio conocimiento tanto del concurso como del sector.
El concurso de cocina Bocuse D’or, el certamen culinario para jóvenes talentos más importante del mundo, cambia de jefe. Paul Bocuse, su fundador en el año 1987, ha dejado el cargo y su lugar lo ocupará su hijo, Jérôme Bocuse. El relevo se produce en un momento muy significativo para el evento ya que en la próxima edición el certamen cumple 30 años, una cifra significativa que se verá reflejada en eventos especiales durante la celebración del mismo.
El nuevo presidente dispone de un amplio conocimiento sobre el concurso ya que desde que este comenzó ha sido uno de los miembros del comité organizador internacional. Jérôme ha participado, además, en una gran cantidad de jurados nacionales y continentales, teniendo experiencia de trabajo en más de 60 países a lo largo de 30 años en el sector.
Una vez conocido su nombramiento, Jérôe Bocuse manifestó que su objetivo «es mantener el ADN y el alma del certamen que fue inspiración de Paul Bocuse» añadiendo que intentará «continuar el trabajo desarrollado por mi padre y preservaré los valores que han caracterizado al concurso desde el principio, a la vez que buscaré nuevas evoluciones».
