NCS llega al retail
El nuevo modelo NCS (Natural Cascade System) funciona exclusivamente con fluidos naturales como el propano (R290) para la etapa de alta y dióxido de carbono (CO2) en régimen subcrítico para la etapa baja del sistema en cascada (Imagen 1).
Esta solución pretende igualar, o incluso mejorar, las prestaciones de los antiguos HFC’s. Haciendo una comparación en el ámbito de la refrigeración natural, según lo confirmado por varios estudios, el sistema en cascada es más eficiente que, por ejemplo, un sistema de CO2 transcrítico a partir de ambientes de clima templado, para dar respuesta a las exigencias económicas del retail, a los que va dirigida esta solución y hacen que sea imposible pensar en la aplicación de las medidas adicionales aceptables, tales como la compresión paralela o los eyectores, por citar algunos.
La unidad está diseñada para funcionar dentro de los sistemas llamados watter loop (Imagen 2), que cada vez más a menudo eligen las cadenas de distribución para extraer y transportar el calor producido por las máquinas de refrigeración individuales, del punto de venta al exterior. Por este motivo, la unidad está dotada de un intercambiador de calor de placas para la condensación del R290 (propano). Es posible trabajar con agua de entrada hasta los 45oC, equivalentes a unos 40oC de temperatura ambiente, con el uso de un dry cooler adecuado.
La NCS está dotada de un cuadro de potencia con PLC y un software dedicado en parte a controlar, entre otras cosas, las distintas fases de trabajo de la máquina y las medidas de seguridad en caso de alarma (Imagen 3). También se han implementado una serie de funciones de control de la presión del CO2 subcrítico, tanto por presión excesiva en el recipiente, como por excesiva en aspiración. Para una de estas funciones está en trámite una patente europea. La unidad condensadora se presenta carrozada e insonorizada, para un uso seguro y silencioso que permite el montaje a la intemperie.
La etapa de alto con R290 está contenida por completo gracias, también, al sistema de control de la presión del recipiente de CO2 dentro de un solo compartimento, fácilmente accesible y desmontable del resto de la unidad. De hecho, para realizar esta maniobra, no es necesario recurrir a la soldadura, dado que todas las conexiones, agua, eléctricas y de refrigerante son a roscar. Esto permite retirar el módulo de propano para su intervención en una zona adecuada, permitiendo la instalación in situ del mismo sin ningún requerimiento especial y sin causar muchos inconvenientes en la producción de frío.
La seguridad de la instalación se garantiza gracias a la doble ventilación –normal y de emergencia–, controlada por el detector de gas y por el sistema de control, capaz de señalizar alarmas preventivas o bloquear la instalación por completo.
