Cómo prevenir y controlar las plagas en restaurantes y hoteles

Debido a las numerosas restricciones que la Unión Europea ha ido imponiendo frente al uso de determinados productos químicos, se prima la actuación preventiva como principal estrategia para evitar las plagas dentro del sector. Para la Asociación Nacional de Empresas de Control de Plagas, Anecpla, la mejor prevención comienza con mejorar las técnicas de detección de especies y con una correcta selección de las empresas profesionales dedicadas a su control.

Existen en el mercado numerosos métodos alternativos a los tratamientos químicos tradicionales a tener en cuenta como son trampas lumínicas, tratamientos con frío o calor, microondas, endoterapia, control biológico con especies depredadoras, y trampas mecánicas, para luchar contra esta problemática. En este sentido, Anecpla subraya el papel fundamental de las empresas, las cuales deben ocuparse de vigilar activamente que la normativa se cumpla con la mayor efectividad posible mediante sus propios recursos. Si antes eran las administraciones las que auditaban al sector hostelero para comprobar la inexistencia de plagas en sus instalaciones, ahora son las propias empresas las que deben, de forma activa, asegurar que no cuenta con ellas, justificar como lo ha logrado y garantizar que en un futuro podrán seguir manteniendo las mismas condiciones.

A la hora de seleccionar una empresa experta que se encargue del control de las plagas en hoteles y restaurantes, esta asociación recomienda hacer las siguientes comprobaciones:

· La empresa tiene que estar inscrita en el Registro Oficial de Establecimientos y Servicios Plaguicidas / Biocidas.

· El personal técnico debe estar capacitado oficialmente como especialista.

· Los productos utilizados deben estar registrados y autorizados por el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad.

Graves consecuencias para los establecimientos infectados

Es importante insistir en el control de plagas en restaurantes y hoteles, imprescindible para garantizar la seguridad y salubridad de los clientes y huéspedes ya que éstas pueden acabar transmitiendo enfermedades, contaminando los alimentos e incluso deteriorando los bienes y entorno. Toda empresa dedicada a este sector debe tener especial cuidado en asegurar una higiene y un control mínimos, porque de lo contrario serán las únicas responsables de las consecuencias que el no hacerlo pudiese acarrear.

Si bien es cierto que cada especie presenta unas características y requisitos diferentes de alimentación, comportamiento y hábitat –y por tanto, de control o extinción- los hoteles deben ser capaces de establecer una serie de procedimientos para evitar que las plagas se introduzcan en sus instalaciones. Por lo general, las especies más comunes que afectan al sector hostelero son las cucarachas, chinches, ratones y ratas, hormigas, moscas, mosquitos y termitas

Cuando una estancia particular se ve infectada, es de vital importancia actuar para evitar una rápida propagación por todo el establecimiento, ya que en casos como el de la Legionellosis podrían ser muchos los afectados con importantes problemas de salud e incluso riesgo de muerte.

Además de las claras complicaciones de salud, es importante tener en cuenta consecuencias como la pérdida económica de los establecimientos, las sanciones a las que podrían enfrentarse y el daño en su imagen pública y reputación.

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