De las zonas de degustación de producto, hasta los córners para showcooking, pasando por los murales de platos precocinados o las islas de preparación de sushi para llevar, los supermercados han emprendido un camino que les está convirtiendo en nuevos operadores que compiten con la restauración y que presentan similares necesidades de equipamiento de frío.
Cada español consumió el año pasado una media de 14,64 kilos de platos preparados, un 2,7% más que en 2017, según los datos de la Asociación Española de Fabricantes de Platos Preparados (Asefapre). En total, el año pasado, las ventas de un sector que aglutina desde congelados y refrigerados a recetas cocinadas y conservadas en atmósferas modificadas, aumentaron un 3,8%. En paralelo, el negocio del delivery aumenta cada año de forma exponencial, un 26% en 2018, según el Observatorio Sectorial DBK de Informa.
La forma de consumir de alimentos en España ha cambiado y tanto fabricantes, como distribuidores y operadores de restauración tratan de adaptarse a una nueva realidad donde el cliente, a pesar de su falta de tiempo, no renuncia a alimentarse con productos de calidad.
En este nuevo panorama, las fronteras entre canales de alimentación tradicionales, como el de la distribución y el horeca, se están desdibujando en una pugna por atraer el gasto del consumidor. Así quedó reflejado en el 24º Congreso AECOC de Estrategia Comercial y Marketing celebrado en Madrid el pasado mes de junio.
Comer en el súper
El caso más evidente fue el que expuso Carla Bujalance, Food Services Senior Category Planner de Sainsbury’s UK, quien puso sobre la mesa la clara intención de esta cadena de supermercados en convertirse en el restaurante favorito de sus clientes. Para lograrlo se están enfocando en áreas como el de la comida caliente, con un crecimiento del 20% anual; o el de platos internacionales, acelerado por el éxito de la venta de sushi, con crecimientos del 18% anual.
Por su parte, Jorge Ybarra, director comercial de Alimentación de Grupo Carrefour, mencionó el nuevo programa Act for Food de la compañía, que comprende una serie de iniciativas para ofrecer productos más sanos, sostenibles y respetuosos con el medio ambiente. Entre ellas se encuentra la oferta diaria de productos frescos locales a diario.
Sainsbury’s y Carrefour son solo dos ejemplos de una tendencia creciente en el retail alimentario. Más allá de las luchas entre los actores de los canales horeca y retail, se abren nuevas oportunidades de negocio para un sector como el del equipamiento de frío que debe responder a la demanda de un canal hasta ahora minoritario en su cuenta de resultados.