El Hospital Sant Pau optimiza la gestión de la limpieza

El Hospital de Sant Pau ha implementado en sus instalaciones una plataforma integrada que permite una supervisión de las tareas de limpieza en tiempo real.

Con más de 600 años de existencia, el Hospital Sant Pau de Barcelona ha sabido adaptarse a lo largo de los siglos y hoy en día sigue a la vanguardia, contando con un merecido reconocimiento internacional. En 2016, se registraron más de 145.000 casos de emergencia en el centro, 35.000 pacientes fueron ingresados y hubo aproximadamente 350.000 consultas externas. En total, se realizaron 36.000 intervenciones quirúrgicas. Para mantener su reputación de excelencia, Sant Pau decidió mejorar la gestión de la limpieza en el hospital.

La limpieza y la desinfección son, en efecto, tareas cruciales dentro de un hospital, ya que permiten mantener un entorno seguro para los pacientes. «El seguimiento de normas de higiene estrictas es un factor clave para reducir las infecciones adquiridas en los hospitales y, por lo tanto, salvar vidas. Las bacterias se propagan rápidamente en las superficies y estas deben ser limpiadas y desinfectadas en profundidad. Además, en zonas sensibles como las áreas quirúrgicas o las salas para pacientes en aislamiento de contacto, se deben tomar aun más precauciones», explica Cristina García Arcos, líder del Sector Salud en Sealed Air Diversey Care.

La especialista destaca que «un adecuado manejo de la limpieza también permite  disminuir los gastos al reducir el número de pacientes que prolongan su estancia en el hospital por haber contraído una infección nosocomial».

En el pasado, el hospital controlaba el cumplimiento de las principales tareas de limpieza y el seguimiento de los protocolos operativos, sin embargo, no se recopilaban  datos específicos. Con el fin de evitar la proliferación de bacterias en las diferentes áreas del centro, también se enviaban regularmente placas microbiológicas a los laboratorios. Sant Pau buscaba un sistema que pudiera ayudar a gestionar de manera más eficaz el proceso de limpieza y ofrecer una visión global de la situación.

«No era posible saber en tiempo real quién estaba ejecutando una tarea y en qué zona del hospital. Las incidencias que pueden ocurrir durante los procedimientos de limpieza tampoco estaban controladas: si de repente no se podía limpiar una de las habitaciones del hospital porque un paciente todavía estaba en ella, esta información no aparecía en ninguna parte», pone como ejemplo García Arcos.

La solución

La implementación de SmartView se realizó rápidamente en el Hospital Sant Pau. La principal ventaja de este sistema es que el sistema permite una supervisión y gestión del proceso de limpieza en tiempo real, haciendo posible el seguimiento de cada tarea de limpieza que se está llevando a cabo o que ha sido cumplida gracias a su tecnología basada en la nube. »No sólo es posible comprobar por quién y dónde esas tareas han sido cumplidas, sino también se obtiene

informaciones útiles sobre la calidad de la limpieza, la productividad o la gestión del tiempo», señala Cristina García Arcos.

Además de informar sobre todos estos parámetros, el sistema provee análisis, identificando posibles problemas relacionados con la higiene y las normas de limpieza, y alerta al personal, incluso antes de que un incidente pueda suceder. Esas funciones son especialmente convenientes para aplicar medidas preventivas.

SmartView puede presumir de muchas otras funciones interesantes, como la posibilidad de gestionar la ocupación de las habitaciones, averiguando, por ejemplo, cuáles de las 644 camas del hospital están disponibles en un momento dado, gracias a un flujo de comunicación en tiempo real entre administradores de las habitaciones, enfermeras y limpiadores. El sistema supervisa el cumplimiento de los Protocolos de Prevención de Infecciones, lo que permite aumentar el tiempo de limpieza en

las habitaciones de los pacientes y controlar la calidad de las operaciones con el fin de mejorar la reactividad del plan de acción correctiva.

Asimismo, SmartView es muy fácil de manejar dado que está basado en imágenes, permitiendo una supervisión sencilla desde cualquier dispositivo inteligente. Puede además ser conectado sin problema a otras bases de datos. «Todos estos elementos permiten a los equipos de limpieza tomar las decisiones apropiadas y respectar el presupuesto del hospital”, afirma García Arcos.

Al principio, algunos de los 189 empleados de la limpieza expresaron su preocupación de que la plataforma podría ser utilizada como un medio para controlarlos. Sin embargo, sucedió lo contrario. Una cantidad de pequeñas tareas de limpieza que antes pasaban desapercibidas pueden ser ahora identificadas y valoradas. «Las mismas personas que tenían dudas acerca de la implementación de SmartView se sienten actualmente más considerados, ya que su entorno profesional conoce sus

Responsabilidades», asegura la especialista en limpieza del sector de la salud.

El resultado

Indudablemente, la implementación de SmartView ha aumentado la eficiencia global del hospital en cuanto a la gestión de la limpieza. El encargado de la limpieza utiliza su tiempo con mayor eficacia, la tareas de limpieza y desinfección están coherentemente organizadas y la seguridad del paciente es óptima.

El protocolo de limpieza está bien estructurado y las medidas correctivas convenientes pueden ser tomadas a tiempo, cuando y donde sea necesario: «La causa de un brote bacteriano que ocurría todos los miércoles pudo por ejemplo ser identificada. El hospital se enteró de que no se seguía adecuadamente el protocolo de limpieza durante los fines de semana y, en consecuencia, tomo las

medidas necesarias«, relata García Arcos.

Además, el mejoramiento de la calidad de la limpieza ha salvado vidas mediante la reducción de los casos de infecciones nosocomiales. Minimizar este riesgo es un objetivo primordial para todos los hospitales españoles, ya que 4.608 personas contrajeron infecciones nosocomiales en España en 2016, lo que corresponde al 7,92% de los pacientes.

En términos de productividad, también se ha notado una clara mejoría, ya que la gestión de los recursos ha sido optimizada y las personas se emplean donde su función tiene la máxima eficacia. Por otra parte, de un punto de vista económico, estos factores han ayudado a gestionar los presupuestos con mayor precisión, proporcionando visibilidad para adaptarlos en función de la calidad de limpieza y tipo de actividad.