Cómo convertir la lavandería en valor añadido en los centros de mayores

La lavandería es estratégica en los centros de mayores porque tiene repercusión directa en tres aspectos: la imagen del centro en cuanto a higiene de sus residentes, la salud de sus residentes por la higiene de la ropa y la cuenta de resultados porque es una partida importante que hay que rentabilizar.

La apuesta por una lavandería interna en los centros de mayores a menudo es fruto de estos tres factores. Además, tener la lavandería en el centro permite un mayor control de la calidad, de la higiene, de los costes, del seguimiento de la ropa (evitando pérdidas) y de la disponibilidad de los stocks de lencería.

Para que la lavandería aporte realmente su valor estratégico hay que tener en cuenta distintas recomendaciones. Roser Zapata, Girbau Laundry Business Expert en Girbau, nos cuenta desde la experiencia de uno de los líderes mundiales en fabricación de equipos de lavandería los principales aspectos a valorar en lavandería geriátrica:

Maquinaria: lavadoras, secadoras y planchadoras.  

La maquinaria tiene que ser fácil de programar y flexible en cuanto a posibilidades de programación para ajustar los procesos a cada tipo de lote de ropa. Es importante que la maquinaria esté pensada para absorber el trabajo habitual del centro, pero también que esté dimensionada para absorber las puntas extra de trabajo. Si los cálculos de producción no se realizan con previsión, la lavandería queda saturada durante toda la semana.

Procesos de lavado específicos. 

Una lavandería geriátrica se sitúa a medio camino entre una lavandería hospitalaria y una comercial. Tiene que aplicar aspectos hospitalarios, en cuanto a pautas de trabajo para tratar ropa potencialmente infectada, y aplicar procesos de desinfección. Pero la dificultad, a diferencia de la lavandería hospitalaria, es que tiene que aplicar estos procesos de desinfección no solo en las sábanas, toallas o uniformes, sino también en la ropa de uso personal de los residentes, a menudo con tejidos delicados. En este sentido, la lavandería geriátrica tiene unos procesos de lavado específicos distintos.

Además tiene que prever tanto el lavado intensivo de ropa resistente (sábanas o toallas por ejemplo) como el de la ropa particular de cada residente, a menudo delicada y que tiene que tratarse con procesos de profesionales de Wet Cleaning para ropa delicada.

Disposición de la maquinaria.

La distribución del equipamiento en el espacio es fundamental para conseguir una lavandería higiénica y rentable. La zona de la ropa sucia tiene que estar separada físicamente de la zona donde se trabaja con la ropa limpia. El diseño tiene que garantizar que la ropa siga un circuito hacia delante (tal y como muestra el gráfico adjunto), de forma que la ropa sucia no se cruce con la ropa limpia.

Cálculo preciso de las necesidades de producción.

Los costes de la partida de lavandería de un centro de mayores dependen de muchas variables como la proporción de residentes válidos y no válidos del centro. No tiene nada que ver la cantidad de ropa por plaza que utiliza una persona válida con la de un residente no válido, que puede doblar la ropa que necesita en función del número de cambios de cama y batas que precisa.

Es imprescindible tener un cálculo de necesidades real ajustado a cada centro de mayores, para después diseñar la lavandería que dé respuesta a estos requerimientos.

• Espacio de la lavandería. 

Tiene que ser un espacio limpio, ordenado y luminoso. Sobre todo, con un diseño que favorezca que sea un espacio higiénico.