Tras un año de experimentación
El sistema funciona mediante la colocación de unas pulseras que cuentan con un sistema de códigos de barras que ofrecen información sobre el tratamiento y las pruebas de cada paciente. Para que el funcionamiento sea óptimo se debe dotar a todos los servicios del hospital de lectores de códigos de barras.
La pulsera contiene datos tradicionales como el nombre y apellidos del usuario, la fecha de nacimiento o el número de historia clínica, y añade el código de barras en el que se pueden insertar todos los datos relativos a la estancia del paciente en el centro o los parámetros de la medicación y tratamientos.